Tras las declaraciones ante la Comisión del Congreso de Estados Unidos por el caso "Irangate", resulta imposible discernir si Ronald Reagan (76) estaba al corriente o no de las operaciones.
Don Reagan, el ex jefe del Gabinete del Presidente, y una de las cabezas de turco caídas tras el boom del Irangate, afirmó ante la Comisión que ni el Presidente, ni el Secretario de Estado, George Schulz, ni el Secretario de Defensa, Caspar Weinberger, sabían nada sobre los canjes de armas por rehenes en la República de Irán. Con sus declaraciones apuntó sin rubor alguno a Oliver North (Consejo Nacional de Seguridad), John Poindexter (Consejero Nacional de Seguridad), y William Casey (como director de la CIA, ahora...dimitido).
La Comisión Tower, que es como se llama la comisión que estudia la involucración del Gabinete Reagan en el affaire "IranContra", ahora que ha oído todas las declaraciones, se tomará unas vacaciones - muy merecidas, me imagino- y en otoño anunciará sus conclusiones, aunque ya os las puedo adelantar:
1- Habéis sido malos, no lo volváis a hacer.
2- Ha resultado imposible demostrar la responsabilidad del Presidente Reagan, pero alguna tiene al haber pasado todo delante de sus narices. Aplicación del punto 1. No lo volváis a hacer.
3 - La Comisión da por buenas las cabezas de turco ofrecidas en sacrificio: Poindexter, Casey, Reagan (Donald..no os hagáis ilusiones), y North.
Por cierto, hablando de narices. Mañana operarán a Donald Reagan de un pequeño tumor en la nariz. Una operación que no ofrece complicación alguna, según dicen los médicos.
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