Norteamérica ya tiene nuevo héroe, el Coronel Oliver North "Ollie" (43) Exconsejero de Seguridad Nacional, cesado tras estallar el caso "Irangate". En calidad de tal fue llamado a declarar durante estos días ante la Comisión del Congreso que estudia la implicación de la Administración Reagan en el caso "Irangate" o "Irancontra".
Oliver North fue la cabeza de turco, cedida amablemente por la Casa Blanca para "contener los daños" y que no afectaran a Ronald Reagan (76). Durante estos nueve meses desde que estalló el escándalo, tanto los medios como la opinión pública han señalado al Presidente como máximo responsable del Irangate.
Oliver North declaró que en 1986, Ronald Reagan le dijo que apoyarían a la "Contra" de Nicaragua en contra de la opinión (y control) del Congreso. Todo ello por la frustración del Presidente al no contar con los fondos para la Contra solicitados al Capitolio. La financiación se conseguiría a través de la venta de misiles a la "archienemiga" Irán. Lo recaudado iría directamente para la Contra (y para algunos intermediarios). Oliver North afirmó que así consta en un Memorandum firmado por el mismo Reagan.
Oliver North ha sabido aprovechar muy bien su exposición mediática durante 30 horas de declaración televisada. La mayoría de la población encuestada afirma que North dice la verdad y que Reagan miente al decir que él no sabía nada, y mucho menos autorizó nada a espaldas del Congreso.
Otro de los puntos claves de la declaración de North es que el arquitecto de la operación fue el anterior director de la CIA, William Casey (74), dimitido del cargo hace unos meses "por motivos de salud".
De todas formas, nada de lo afirmado parece haber parado el caso que tiene contra Oliver North, el fiscal especial Lawrence Walsh. Y es que una cosa es la simpatía o antipatía mediática y otra...la actuación de un fiscal.
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