Hoy se celebran las primeras elecciones legislativas desde 1981. Unas elecciones alejadas de cualquier apariencia de democracia pues sólo pueden votar los blancos (unos 3.000.000 de electores, en su mayoría "afrikaners").
El Partido del gobierno, el Partido Nacional de Pieter Willem Botha (71) lleva gobernando Sudáfrica desde 1948. Un partido que ha apostado sin disimulo por el racismo y el "apartheid" ( con la mínima o casi inexistente condena por parte de la CEE y de EEUU).
Pero no os lo perdáis, Botha convocó las elecciones para frenar el avance del Partido Conservador de Andries Treunicht, mucho más racista - si cabe - que el Partido Nacional. Actualmente, el Partido Conservador tiene 17 escaños, frente a los 126 de Botha.Y para pintar un peor panorama, hay un partido todavía más a la derecha, el Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB) de Eugene Terre Blanche.
Perdón por mi insistencia, pero me parece curiosa la indiferencia de la comunidad internacional. Aunque, como dice un profesor de filosofía que tengo. ¿Cómo nos va a sorprender esa indiferencia si tenemos una absoluta tolerancia con Pinochet?.
Salga el resultado que salga, sólo habrá un perdedor, la comunidad negra.
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