Yugoslavia es un caos. Esta es la frase que define mejor su situación.
Si tuviéramos que simplificar los problemas de este país sería:
a) La tensión territorial entre el Estado Federal representado por Belgrado y las autonomías (6 repúblicas y dos provincias)
b) Su crisis económica; salarios muy bajos - con diferencias entre repúblicas - y precios de productos básicos muy elevados.
Es una constante histórica cómo las crisis económicas producen tensiones nacionales entre pueblos con diferente identidad cultural, o revoluciones cuando no existe esa diferencia cultural (o está muy tamizada).
El Jefe de Estado Josip Broz Tito murió hace 7 años (4 mayo 1980). Él había sido el que mantuvo el país unido, dotándolo de un sistema federal en el que había una presidencia colegiada que va rotando cada año entre las diferentes repúblicas. Una idea que nació en 1971 justamente para dar sosiego a esas tensiones. Este año será Macedonia al que le toque presidir por rotación, Lazar Mojsov será su representante, por tanto el presidente.
Pero desde Belgrado se está poniendo en cuestión dicha rotación, así como ciertos aspectos de la descentralización yugoslava. Desde la capital están trabajando en una nueva Constitución (la vigente es del 16 de mayo 1974) que recorte el poder de las repúblicas y se centralice.
Desde Belgrado preocupa y mucho Kosovo, donde esas tensiones nacionalistas son más evidentes y pronunciadas, como pronunciada es su crisis económica.
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