Importante visita del premier soviético Gorbachev (56) a la Rumania de Ceaucescu (69). Una visita muy complicada para las dos partes, pues las relaciones soviético-rumanas no pasan por el mejor momento.
La historia del viaje se explica desde dos puntos de vistas:
- Punto de vista Rumano: "Gorbachev aplaude las reformas económicas rumanas".
- Punto de vista Soviético: "¿Cómo es que los medios rumanos no sacan ni una sola de las conversaciones entre Gorbachev y el pueblo rumano?.
Gorbachev está haciendo un trabajo de tomar el pulso a la ciudadanía, debatiendo con ellos, como por ejemplo ha hecho con los trabajadores de la fábrica de maquinaria "23 de agosto".
"Tenemos la casa socialista, la consolidamos, la embellecemos, y - cuando es necesario- la reparamos. Esta es nuestra causa". Con este ejemplo explicó Gorbachev la marcha imparable de la Perestroika, tanto en la URSS como en Rumanía. "Los cambios no pueden parar".
Un punto muy importante a tratar es que la URSS no piensa continuar siendo la suministradora de materias primas a Rumanía, si este país no pasa de tener una producción extensiva (basada en la cantidad) a tener una producción intensiva.
Otro punto muy importante al que se ha tenido que enfrentar Gorbachev es la tensión nacionalista en Transilvania, con dos países: Hungría y Rumanía, tirando por cada brazo. (Transilvania formaba parte del Imperio Austro-Húngaro hasta 1920, región que pasó a Rumanía por el Tratado de Paz de Trianón).
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