Ayer Núñez hizo el amago de dimitir, y digo amago porque, sinceramente, no me creo nada que venga de él. La versión oficial es que tanto su mujer como el núcleo duro de la directiva: Gaspart, Casaus, le convencieron para que no lo hiciera. "Este club necesita liderazgo en estos momentos tan difíciles". Me imagino que con un argumento semejante tardarían 5 minutos en convencerlo.
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