Hoy se cumplen 8 años del inicio de la intervención soviética en Afganistán, el "Vietnam" de la URSS. Se desconoce el número de muertos entre mujahidines (radicales islámicos contrarios al gobierno prosoviético de Mohammad Najibullah (40)) , población afgana y ejército sovíético.
En los medios de comunicación de la URSS cualquier tema referente al conflicto está vetado, salvo comentar alguna victoria o algún hecho puntual, siempre a favor del ejército soviético. Fuentes no soviéticas hablarían que las victímas entre el ejército rojo sería entre unos 10.000 y 30.000 soldados. Por otro lado, y tal como pasó en Vietnam y el ejército de Estados Unidos, las rotaciones han hecho que casi unos 500.000 soldados hayan pasado por el frente afgano.
El conflicto soviético-afgano es una piedra en el zapato de la Glasnost de Gorbachev (56), tanto dentro de su país como en occidente. Gorbachev no tiene muchas opciones más que una retirada. Dependerá de sus servicios de "propaganda" el cómo se venda esta retirada, que según citan fuentes pakistanís (uno de los actores principales en este conflicto), podría ser entre finales del 88 o del 89 a más tardar. Gorbachev se verá obligado a dejar Afganistán a los mujahidines, ya que las fuerzas gubernamentales afganas no tienen nada que hacer sin la ayuda militar y logística de los soviéticos.
Hoy mismo están habiendo intensos combates en el sudeste afgano, en la ciudad de Khost, entre mujahidines y ejército soviético. Según afirma Radio Kabul, la ruta Gardez-Khost habría quedado ya asegurada por los soviéticos.
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