El ex-senador demócrata Gary Hart (51) vuelve a presentar su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos (Elecciones Noviembre 1988) tras el escándalo con la modelo Donna Rice (29), y lo hizo con su slogan "El Poder de las Ideas". Antes de que saliera el escándalo Rice, Hart era el favorito en las encuestas, no sólo para ganar el Caucus Demócrata, sino para ganar las elecciones presidenciales de 1988. Me cuesta entender la mentalidad norteamericana, donde una relación extramatrimonial te puede llevar a dimitir, pero un asunto tan turbio como ha sido el "Irangate" sólo se llevara la cabeza de los "prescindibles".
Ayer, en Concord (New Hampshire) en rueda de prensa, antes de cumplir las formalidades para ser candidato: inscripción para las primarias del estado de New Hampshire y pagar 1000 dólares de insripción (Unas 111.000 pesetas) Gary Hart dijo a los asistentes: "I'm back!" (He vuelto) a renglón seguido: "No tengo dinero, no tengo staff, no tengo equipo, no tengo asesores políticos, no tengo nadie que me haga las encuestas. Sólo tengo el poder de las ideas". Hart apareció acompañado de Lea, su esposa, y quien ha sido la principal responsable de su vuelta al ruedo. "No hay vergüenza en perder, sino en tirar la toalla. Se trata de la decisión más difícil de mi vida, pero creo que los norteamericanos van a entender los motivos que me impulsan a volver". "Esta va a ser una campaña atípica, la más atípica de la historia de los Estados Unidos. Voy a saltarme todos los mecanismos convencionales y voy a dirigirme directamente al pueblo, con mi programa y mis ideas, para que sea la gente quien decida".
No sé cómo será acogida esta vuelta por el electorado demócrata, especialmente sabiendo que el tema Rice estuvo poco claro y sonaba a montaje.
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