Acaba la Cumbre de Washington entre Reagan (76) y Gorbachev (56). Ha sido un éxito para los dos mandatarios, que sabrán cómo capitalizarlo en sus respectivos países. No podemos caer en la trampa de decir que este acuerdo es más estético que real, todo lo contrario. Es un acuerdo muy importante, que supone el inicio de una nueva era de desarme, con unos mecanismos de verificación de su cumplimiento y con plazos muy cortos para el desmantelamiento de los "Euromisiles", haciendo todo ello que sea un acuerdo real de "desnuclearización" de Europa y Asia. Un paso más hacia la paz.
Nos vamos alejando poco a poco del miedo con el que hemos vivido a finales de los 70, principios de los 80 a que cualquier error, cualquier mala decisión de soviéticos o americanos nos llevara a escenarios apocalípticos plasmados en películas como "Cuando el viento sopla" (When the Wind Blows) (1986) o "El día después" (The Day after)(1983).
Queda mucho trabajo por hacer, pero el paso más importante y más decisivo que es siempre el primer paso, ya está dado.
Es cierto que para que la cumbre fuera un éxito, se han dejado de lado muchos temas como: la IDE (Iniciativa de Defensa Estratégica o "Guerra de las Galaxias"), la situación de Afganistán y los tiempos de retirada de las tropas soviéticas del país, los derechos humanos tras el Telón de Acero, reducción de misiles intercontinentales, y equilibrio fuerzas convencionales. Todo ello queda para una siguiente reunión o cumbre. Mijail Gorbachev ha invitado formalmente al presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan a visitar Moscú el próximo año. Reagan ha aceptado.
El lado más frívolo de esta cumbre ha sido la falta de sintonía entre las dos primeras damas, Nancy Reagan (67) y Raisa Gorbacheva (55). Según comenta la prensa norteamericana, Nancy se quejaría de la altivez de Raisa, "una dogmática comunista que mira a todo el mundo por encima del hombro". El origen del desencuentro parece estar en una invitación por parte de Nancy Reagan a Raisa para tomar un café en la mañana del pasado miércoles. Raisa le dijo que no podía, porque ya había quedado (sí, suena a excusa que alguna vez nosotros mismos hemos podido usar en algún momento). Raisa preguntó si podía ser por la tarde. Nancy se enfadó muchísimo "¿Pero qué se ha creído?¿Desde cuándo es el invitado el que te hace la agenda?". Lo cierto es que Raisa Gorbacheva tenía una reunión con mujeres de políticos demócratas, y tal vez ahí resida el motivo real del enfado de la primera dama de Estados Unidos.
Para acabar, contaros que Estados Unidos, ya tiene un nuevo "folk hero" (héroe del pueblo) y es Gorbachev. El flechazo parece haber sido en las dos direcciones. "Gorbi" se ha sentido muy querido por los norteamericanos. En más de una vez, y provocando auténticos quebraderos de cabeza al Servicio Secreto, Gorbachev ha roto el protocolo y se ha bajado de su Zil (el coche oficial del mandatario soviético) para saludar a la multitud que le vitoreaba,
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