Dos días después de celebrarse el referéndum en Polonia para aprobar una importante – y desagradable – reforma económica y una propuesta de reforma política, el gobierno del general Wojciech Jaruzelski (64) en boca de su portavoz, Jerzy Urban (54) dio los resultados.
Os traduciré lo que dijo, no del polaco al castellano, porque no tengo ni idea de polaco, sino de “político” a normal. Urban, periodista de profesión, dijo que el referéndum había sido un éxito total, y que incluso habían recibido felicitaciones de la URSS. A la primera pregunta: si está usted de acuerdo con una reforma económica para solucionar los problemas del país (no es literal) había votado que sí un 66%, algo que personalmente dudo porque lo que se está votando es que les reduzcan el sueldo, les suban los impuestos y el coste de la vida. Mientras que a la segunda pregunta, que si usted quiere reformas políticas de calado (no se han especificado cuales), la gente ha dicho que sí en un 69% (No a la 1ª 28% y a la 2ª 24%). Este referéndum, vinculante para el gobierno, no es de voto obligatorio para la población. Hasta aquí, todo alegrías para el gobierno.
Pero…no sirve de nada, porque según la complicada ley de referéndums, “la proporción de los votos positivos sobre el número total de los autorizados a votar tiene que superar el 50%.” Con esta regla matemática, el resultado quedaría como 44% de sí a la primera y 46% de sí a la segunda. No llegando ninguna de las dos al 50% requerido.
Como esto es un lío, os lo explico de otra manera. El gobierno Jaruzelski ha perdido el referéndum. Importante, porque es la primera vez que un gobierno de un país del Telón de Acero pierde un referéndum. En este caso, ganó la abstención. Recordemos que el ilegalizado sindicato “Solidaridad” había recomendado a sus seguidores que “ignoraran” el referéndum, y parece que eso es exactamente lo que ha pasado.
Esto deja en una situación muy complicada al gobierno Jaruzelski, porque necesita hacer esas reformas económicas ya que no tiene otra forma para lidiar con el gasto público. Se rumorea que las reformas las harán igual, pero más lentas, y de paso, poder decir al Fondo Monetario Internacional y a su cabeza visible, el francés Michel Camdessus (54), que las reformas que le está compeliendo a hacer a Polonia, se retrasan por culpa de este “contratiempo popular”. Por el momento, Jaruzelski preparará otra batería de medidas económicas que presentar en breve al Sejm (Parlamento de Polonia). Como dicen en las pelis “Esto no quedará así”.
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