Telefónica nos recuerda que es mejor no llamar todos a la vez, que saturamos las líneas. Tal vez si hicieran algo con todo que recaudan con la subida del precio del establecimiento de las llamadas o de los pasos, por ejemplo, invertir en la calidad de las líneas, esto no pasaría.
Es cierto que esta publicidad es de 1977, pero 10 años después lo único que ha cambiado es el color de las furgonetas de Telefónica, de gris a verde, azul y blanco. Han pasado de la furgoneta Citroën 2CV a la Citroën Dyane 6400, pero el servicio sigue siendo tan malo como en la década de los 70. Las llamadas se cortan y al volver a llamar, te vuelven a aplicar el establecimiento de llamada. Da rabia cuando es una llamada metropolitana, pero la cosa se vuelve tensa cuando la llamada es internacional.
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