Hace unos meses, se celebró en la Costa Brava una conferencia de economistas, en la que participó el Ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga (43). En este simposio todos los conferenciaste estuvieron de acuerdo en una cosa; alertaban de una recesión o enfriamiento de la economía, y decían que era inminente.
Tengo que confesaros que los temas de macroeconomía me fascinan, aunque no entienda una sola palabra, así que buceé en las noticias para que me explicaran "el porqué". No encontré nada. Hablaba de temores, de incertezas, del sobrecalentamiento de la deuda de los Estados Unidos (y de otros países), la inestabilidad en Oriente Medio, la debilidad del dólar. Motivos que, si los pensáis, nos llevan acompañando durante esta década.
Le pregunté a un profesor, que es un auténtico "flipado" de la economía; primero si era cierto que iba a haber crisis, como la del Petróleo de 1973 ( por "el boicot" de la OPEP a los países que apoyaron a Israel en la Guerra de Yom Kippur (octubre 1973) (Especialmente a Estados Unidos y a Europa)) y segundo, cuál eran las causas. Y me contestó lo siguiente: "El miedo vende acciones".
Han pasado unos meses y parece que la crisis comienza a enseñar la patita. El viernes 16 tuvimos el primer susto con una bajada espectacular en los valores de la Bolsa de Nueva York, pero lo de ayer fue una de esas jornadas que nunca se olvidarán:
El lunes negro
Han pasado 58 años del famoso "jueves negro" que supuso "el Crack del 29". 58 Años ya del 24 de octubre de 1929 por una vertiginosa subida de los valores en Bolsa que no estaban respaldadas por la más absoluta de las nadas.
Ayer, y siguiendo la inercia del viernes, el Down Jones bajó 508,32 puntos. La caída más importante de toda la historia de la Bolsa de Nueva York (creada 8 marzo 1816). Esta bajada se ha llevado la ganancia de los últimos cinco años.
Para que os hagáis una idea del desastre. El 25 de agosto, estaba a 2.772,42 puntos ( el punto álgido). Ayer se situó a 1.738,41 puntos. Es decir, un descenso de 1.000 puntos.
La caída de 508,32 del día de ayer supone una pérdida del valor de los títulos de un 22,5%. Para que os hagáis una idea de la debacle. La crisis del 29 fue con una pérdida del 12,8%
Pero ¿Por qué hablamos de susto y no de pánico? Porque la economía norteamericana es más sólida que entonces. Lleva un crecimiento constante de 60 meses consecutivos ¡una burrada!. Una tasa de crecimiento anual de 2,5% y una inflación del 4%. Una tasa de paro de 5% [Durante la Administración Reagan se han creado más de 13 millones de puestos de trabajo] El tipo de interés está en torno al 10%
El motivo: Si bien es cierto que el miedo no necesita demasiadas razones para operar, sí que hay algunas razones que parecen justificarlo:
- El déficit comercial y presupuestario de los Estados Unidos. El sobrecalentamiento de la deuda soberana norteamericana ya lleva tiempo con el piloto en rojo.
- La caída del dólar.
- El reciente ataque de la Navy a dos petroleras iraníes, que ha disparado -más si cabe - la tensión en la zona y también ha hecho subir el precio del petróleo (una subida moderada)
John Phelan, presidente de la Bolsa de Nueva York ha dicho que ha sido una suerte que esta "situación de pánico" se haya producido en una época de "estabilidad económica". En cuanto al futuro "Las cosas se van a estabilizar pero es imposible predecir lo que vaya a pasar mañana".
Por su parte, el Secretario del Tesoro (lo que equivaldría a nuestro Solchaga) James Baker (57) viajó ayer a Europa para entrevistarse con el Ministro de Hacienda alemán (RFA) Gerhard Stoltenberg.
- La paridad dólar peseta está en 115,98 pesetas.
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