Ya tenemos Premio Nobel de la Paz 1987. Los que estabais esperando que me lo dieran a mí o a Cori Aquino, pues siento decepcionarlos, pero quedan todavía muchos Nobeles de Paz que entregar, no hay que perder la confianza en uno mismo!.
El Premio ha recaído en el presidente de Costa Rica, Oscar Arias (47), por su importante labor de pacificación de Centroamérica, en especial por el esfuerzo que ha puesto el dirigente para que llegue la paz a Guatemala.
El "Plan Arias" que ha llevado al "Acuerdo Esquipulas II" . Esto ha llevado a llevar a la mesa de negociación a la izquierdista de El Salvador y Guatemala. En Nicaragua ha llevado a una negociación con "La Contra".
Arias viajó también a Estados Unidos y a Europa para que respaldaran este proyecto de paz.
¿Os cuento cómo fue la negociación? No sé si será verdad o no, pero para comenzar las negociaciones de paz, se inspiró en la "táctica Franklin Delano Roosevelt" (Presidente de EEUU de 1933 a 1945). Oscar Arias estaba leyendo su biografía y dijo "¡Eureka!¡Esto me servirá!". La técnica - que seguro que la conoceréis porque algún profe o algún padre os lo haya dicho- consiste en encerrar a dos contendientes solos en una sala o habitación, y no abrir la puerta hasta que no se hayan puesto de acuerdo.
Esto hizo Arias. El pasado día 6 de agosto, se reunió con José Napoleón Duarte (61) (Presidente de la República de El Salvador), Daniel Ortega (41) (Presidente de la República de Nicaragua)(Frente Sandinista de Liberación Nacional), Vinicio Cerezo (44) (Presidente de la República de Guatemala), José Azcona del Hoyo (60)(Presidente de la República de Honduras). Se reunieron sin asesores. Al llegar la hora de la cena, Arias dijo "No, de aquí no se mueve nadie. Que nos traigan la cena!". Al día siguiente salió Oscar Arias, muerto del cansancio pero feliz con un principio de acuerdo entre los cinco presidentes centroamericanos. Era un plan global de paz y de democratización.
Poco días después se le preguntó cómo había hecho para convencer a Daniel Ortega para que también apostara por la democratización de Nicaragua. Arias contestó con una sonrisa: "Por mi poder de persuasión".
Lo cierto es que con este Nobel de Paz he comenzado a conocer a este político. Tiene puntos muy interesantes que hablan muy bien de su carisma. ¿Sabéis que desde 1949 no hay ejército en Costa Rica, verdad?. Pues bien, hasta hace poco, la policía iba con los clásicos colores verdes oliva del ejército (como si fuera un malo centroamericano de una película de Bond). Al llegar al poder, a mediados del año pasado, Arias dijo que eso tenía que acabar y que había que buscar un uniforme de la policía que fuera más de acorde con el pacifismo que predica esta parte del Istmo de América Central y ¿quién mejor que los niños para diseñarlo?. Arias celebró un concurso entre los niños de primaria para diseñar el nuevo uniforme de la policía.
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