Ronald Reagan (76) no gana para sustos. Ayer, mientras se dirigía a su rancho "Rancho del Cielo" en Santa Barbara (California) (palabrita del niño Jesús que así es como se llama) a bordo del "Marine 1", que es como el "Airforce 1" pero en versión helicópetero, estuvo a punto de estrellarse con una avioneta "Piper Archer" que volaba a baja altura.
La avioneta estaba a 50 metros del "Marine 1" cuando Michael Glenn, piloto del helicóptero presidencial, hizo una maniobra para evitar la colisión.
Según parece, no había "intención criminal" por parte del piloto de la "Piper Archer", Ralph Meyers (30). Tan solo un despiste. El pobre piloto fue "perseguido" hasta su aterrizaje en el Aeropuerto John Wayne, a 150 kms del incidente. Cuando él y su acompañante pusieron el pie en tierra, fueron "cazados" por todas las fuerzas de seguridad disponibles en el país. Se les detuvo, se les interrogó, y se les soltó, al ver que fue todo por una tontería, se les dejó en libertad. ¿Queréis saber qué tontería fue?. El pobre Ralph, estaba buscando unas lentillas y no se dio cuenta de que estaba volando en/sobre un área restringida - el rancho de Reagan - . Eso sí, le han quitado la licencia de vuelo por "volar de forma irresponsable" y por "hacerlo sobre una zona restringida".
Pero, no os lo perdáis, nadie, ni Reagan ni su comitiva que viajaban a bordo del "Marine 1" se enteraron de lo que había pasado hasta que aterrizaron.
No deis estos sustos al pobre hombre que le vais a descolocar el corazón.
Os podréis imaginar que a día de hoy ya nos sabemos la vida entera del pobre Ralph Meyers. Los medios han difundido que se trata de un soldado "raso" que lleva unas cuantas semanas sin presentarse en su destino.
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