El martes 25 de agosto, Erich Honecker, Secretario General del Partido Comunista de la República Democrática de Alemania y máximo dirigente del país, cumplió 75 años. Os podéis imaginar la súperfiesta que se montó en Berlín Oriental (Capital de la RDA) para homenajear al líder alemán. No faltó de nada, flores, baño de multitudes, un día soleado y radiante. Bueno, tal vez sí faltó alguien, los soviéticos. Una fría felicitación y punto. No era como otros años que "el hermano mayor" soviético era el invitado estrella en esta celebración de cumpleaños.
¿El motivo?. La RDA no quiere saber nada de la Perestroika de Gorbachev. No porque no le interese una tímida apertura, sino que simplemente quiere hacer las cosas a su manera. Como dice Hagen, Secretario del Comité Central del PC de la RDA; "Uno no tiene porqué tapizar la casa cuando lo hace el vecino". Esta frase ha sentado como una patada en el culo en la URSS.
Otro punto que ha sentado como agua fría en Moscú es la decisión de Berlín Oriental de eliminar la pena de muerte como pena máxima en el código penal, cosa que la URSS de Gorbachev ni se plantea.
Por todo esto, Honecker ha soplado sus 75 velas con los suyos, poco preocupado por las ausencias del Este.
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