Reagan se dirigió por televisión a la ciudadanía norteamericana. A falta de 17 meses de dejar la Casa Blanca y a unos minutos de irse de vacaciones durante un mes de nada en su "Rancho del Cielo" en Santa Barbara (California). Allí preparará las tres carpetas que tiene sobre su mesa:
- Las operaciones militares en el Golfo Pérsico
- Un plan de paz en Centroamérica, coordinando unas posibles negociaciones con los sandinistas de Nicaragua
- Un nuevo plan económico y social para los Estados Unidos.
En otro orden de cosas, dedicó unos minutos a hablar del "Irangate". Básicamente dijo que él no sabía nada, y en caso de haberlo sabido, hubiera mandado paralizarlo inmediatamente. Por otro lado afirmó que había que dejar ya este tema atrás y avanzar. Esto es lo que viene siendo un clásico "pelillos a la mar".
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