Ayer comenzaron en Moscú los actos de celebración del 70º Aniversario de la Revolución Rusa, que culminarán el día 7 con el desfile militar en la capital.
Ayer se reunieron 6000 miembros, tanto del PCUS como de otros Partidos Comunistas de otros países. ¿Sabéis cuál fue el regalo que se llevaron? 3 Horas de discurso de Gorbachev (56).
En este discurso, se esperaba un tono duro contra la época de Stalin (1922-1953) tal y como hiciera Nikita Jruschov (Krushev) (1953-1964). Lejos de caminar por el camino de la crítica, Gorbachev tiró de eufemismos para definir una de las épocas más grises de la URSS; "Excesos cometidos durante la colectivización" (en vez de hablar de los 10 millones de rusos muertos); " Stalin fue sencillamente
“una personalidad en extremo contradictoria”. con“una
gran capacidad de organizar y disciplinar a las gentes, como demostró Stalin en los años de la guerra”
y cuyo aporte indiscutible a la lucha por el socialismo” es intocable". Gorbachev también contó las bondades del dictador en su lucha contra Hitler en particular y el fascismo en general.
Anunció el Secretario General, la creación de dos comisiones:
1) Proceso de restablecimiento de la Justicia (Para revisar históricamente (y ¿legalmente?) las víctimas del estalinismo,
2) Sobre el Ensayo del compendio histórico del PCUS. Me imagino que será como una copia de la Enciclopedia Soviética.
Un punto muy importante en el discurso de Gorbachev, y que parece que ha pasado un poco desapercibido. Según Gorbachev, se va a realizar durante los próximos tres años una fuerte reestructura económica del país. El Secretario General dijo sin decir que la situación económica del país es caótica, y que no podrá seguir mucho más tiempo siguiendo el mismo esquema, obviamente sin dejar las líneas generales de la ortodoxia soviética.
Por último, Gorbachev reconoció que la "Perestroika" tiene detractores en Moscú. Lo curioso del caso es que la tiene por las dos bandas. Entre los duros del régimen, que no quieren ni oír hablar de cambios. Son los llamados "La generación de los 30", es decir, que vivieron de pleno la época de Stalin. Por otra parte, están los que piensan que las reformas están yendo demasiado lentas. En esta línea está el dimitido-no dimitido-dimitido-no dimitido presidente del Partido Comunista de Moscú, Boris Ieltsin (56), liado en su guerra particular con el número 2 de Gorbachev, Yegor Ligachov (67) al que Ieltsin considera la encarnación de ese "freno" a las reformas.
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