¿Cómo puedo estar contento por haber ganado al colista y casi de milagro?. Pero sí, estoy contento, y es que el Barça consiguió ganar 0-1 al Logroñés.
Os pongo en antecedentes. Una tarde de domingo, con un frío que pela, 18.000 aficionados llenaban el Estadio de las Gaunas (era jornada económica). Unos aficionados que se frotaban las manos ante la idea de pegar un correctivo a un fantasmagórico Barcelona. El árbitro, Urío Velázquez, haría - de forma involuntaria - todo lo posible para conseguir ese objetivo. Nota (Urío Velázquez hizo un arbitraje muy correcto, y el gol de Lineker estuvo bien anulado).
Luis Aragonés saca a Zubi, Cristobal, Moratalla, Salva, Julio Alberto, Urbano, Calderé, Roberto, Víctor, Carrasco y Lineker.
Un valiente aficionado del Barça que fue a ver a su equipo, dijo "Ver jugar a este Barcelona me da dolor de cabeza". Qué representado me siento con esta opinión.
¿El partido? Gris, tosco, patadón para arriba. Gol de Urbano a pase de Carrasco. Era el minuto 62. Tocaba aguantar el resultado durante 28 minutos más. Minuto 78, gol de Lineker en fuera de juego, Velázquez lo anula correctamente, Luis Aragonés salta como un poseso del banquillo, tarjeta amarilla!."No tienes ni idea!!" iba repitiendo Luis al árbitro guipúzcoano.
Lo que más me impresionó ¿sabéis qué fue?. Cuando el árbitro señaló el final del partido, el Barça - pese a haber ganado - los jugadores entraron en el túnel del vestuario cabizbajos. Sea como sea, 2 puntos más y +2.
No hay comentarios:
Publicar un comentario