Paridad nuclear entre EEUU y la URSS. Es curioso ver sin ruborizarse este cuadro. Es como una enorme espada de Damocles sobre nuestras cabezas. ¿Os podéis creer que hay quien piensa que se van a sentir desprotegidos tras la firma de reducción de cabezas nucleares entre EEUU y la URSS, el próximo 7 de diciembre en Washington. Con que quede una sola cabeza nuclear, yo ya estoy preocupado. No sólo porque Reagan o Gorbachev se pudieran volver locos, sino que puede haber un accidente nuclear y éste ser mal interpretado por la otra parte.
Por cierto, hoy hace 69 años del final de la Primera Guerra Mundial. Una fecha para hacernos recordar que una guerra es algo muy serio. No es una película, no es un documental y, sin duda alguna, no se trata de ninguna broma. Esto no es algo que arregle McGyver con un chicle y un cordón de zapatos.
La perspectiva, en vez de hacernos más sabios, nos vuelve más imbéciles. En especial, en estos momentos en lo que todos dan por hecho una guerra entre EEUU e Irán, que arrastrará a todos los miembros de la OTAN, incluido España.
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