El Barça actual es un equipo de pares o nones. Unos días juega relativamente bien y otros manifiestamente mal. Ayer dio su mejor cara en partido de liga en el Benito Villamarín, ante un Betis muy bien posicionado en el campo. Se va notando la mano de su nuevo entrenador, el británico John Mortimore (53) al que la afición bética ya ha puesto apodo, "el chato" por su prominente nariz.
El Barça, como decía, jugó muy bien, concentrado y conectado con el partido, ganó 1 (Gabino) - 2 (Schuster, Lineker) El gol de Schuster, un tiro directo de falta, 1 metro fuera del área.
Jugaron por el Barça: Zubi, Cristobal, Migueli, Moratalla, Julio Alberto, Urbano, Schuster, Calderé, Víctor, Clos, Lineker. No hubieron cambios.
Jugaron por el Betis: Cervantes, Diego, Julio, Quico, Sánchez Vallés, Chano, Gail, Fantaguzzi (x José Luis), Calleja, Yáñez, Gabino (x Medina)
Nicolau Casaus (74), el único directivo que acompaña al Barça en todos los partidos, dijo ayer en una entrevista "Los únicos problemas que tenemos son de resultados y si el equipo gana, aquí no pasará nada". Le tengo muchísimo aprecio a Casaus, para mí el único que se salva de la directiva de Núñez (56), pero creo que esconder el problema debajo de la alfombra no servirá para nada. Y el problema tiene nombre: Josep Lluis Núñez i Clemente . Los del Grup d'Opinió Barcelonista, quieren que Núñez adelante las elecciones en Can Barça. Las últimas fueron hace 9 años, el 6 de mayo de 1978, que son justamente las que dieron la presidencia a Núñez ante Ferran Ariño y Nicolau Casaus (¡qué vueltas da la vida!).
No sé cómo funcionan las elecciones del Barça. Lo reconozco. No sé si son cada cuatro o cinco años, si las tienen que convocar cierto número de compromisarios o el mismo presidente, ni idea. Y esa es una parte del problema, la falta de transparencia y democracia interna dentro del club. En cada asamblea de compromisarios, Núñez da unas cifras astronómicas de superávit y los asistentes felices, porque quiere decir que las cuotas no se tocarán. "En vez de pan y circo" Núñez ofrece "superávit", porque está claro que un equipo de fútbol ganador, no.
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